El Síndrome de la inmovilidad en adultos mayores es una de las situaciones más comunes, pues empiezan a presentar un deterioro funcional que además de producir inmovilidad, también conlleva a contraer atrofia muscular. Este tipo de problemas en las edades más adultas inicia a partir de los 65 años.
Causas de la inmovilidad
Existen diversas causas que disminuyen la movilidad, entre ellas están las siguientes:
- Disminución de la capacidad de respiración
- Dolor y rigidez en las articulaciones
- Disminución del equilibrio o miedo a las caídas
- Alteraciones en sentidos como la vista y el oído
- Síntomas de depresión
- Obstáculos como escaleras o falta de ascensores
Consecuencias del síndrome de la inmovilidad
Este síndrome presente en algunos pacientes de la tercera edad puede llevar a la perdida de la masa muscular y ósea, trastornos del equilibrio o incluso puede hacer que se pierda el status cognitivo al no estar expuesto a ciertos estímulos
¿Cómo prevenir el síntoma de inmovilidad?
Los médicos recomiendan mantener una vida activa donde se desempeñe la actividad física para prevenir la inmovilidad y la falta de masa muscular o fuerza en las extremidades del cuerpo. El ejercicio tiene demasiados beneficios porque además de combatir la inmovilidad, aumenta la capacidad cardiovascular, la musculatura la densidad ósea y aumenta el estado de animo, bajando los niveles de estrés y ansiedad.
5 Cuidados a los pacientes con el síndrome de la inmovilidad
Una vez que el adulto mayor presente dificultades para movilizarse, es momento de actuar con rápidez para brindarle un tratamiento adecuado, según el estado de salud y las necesidades que tenga cada paciente.
Cambios posturales
Se deben realizar cambios en la postura de manera cuidadosa evitando la fricción. En pacientes que permaneces acostados debe hacerse cada 1 ó 2 horas o si permanece sentado cada 10 minutos con el objetivo de disminuir la presión y así evitar la aparición de úlceras a nivel sacro.
Verificar la postura
Es muy esencial verificar la postura del paciente y realizar movimientos o ejercicios ya sean activos o pasivos.
Prevenir problemas cardiovasculares
Para ello se deben realizar controles de la presión arterial y la frecuencia cardiaca y verificar que no existan problemas como alteraciones del ritmo o embolismos pulmonares.
Dieta para el estreñimiento
El estreñimiento es una complicación muy común, por lo que la dieta debe concentrarse en fibras y alimentos equilibrados que propicien la digestión.
Prevención de problemas psicológicos
- Se debe animar a los pacientes a compartir sus emociones y estado de animo, así como motivarlo e incentivarlo a tener una vida social más activa.
Cuando un adulto mayor padece del Síndrome de la inmovilidad es importante comprenderlo y ayudarle a llevar una vida más tranquila, siguiendo las recomendaciones del médico.