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Comúnmente a medida que las personas envejecen se va produciendo un deterioro mental, y se da inicios a los problemas para recordar información o tareas pendientes, sin embargo existen algunos casos de personas que siguen manteniendo aquellas facultades incluso siendo personas mayores, por lo general ocurre cuando se esfuerzan por mantener aprendizajes diarios o llevan a cabo ejercicios que agilizan la mente.
El deterioro que generalmente se presenta en las edades más avanzadas se ha convertido en una preocupación para los pacientes, y aunque el envejecimiento es un proceso biológico completamente natural se ha convertido en una etapa compleja.
Factores que provocan el deterioro mental
Algunos factores de riesgo que provocan mayor desgaste cognitivo son:
Factores Demográficos
Los factores demográficos, en pocas palabras la edad, pues existe una mayor probabilidad de deterioro cada 5 años. También existen factores cardiovasculares que generan mayor deterioro, los altos niveles de glucemia, enfermedades como la diabetes e incluso el aumento de tensión arterial.
Estilo de vida
Además de los factores demográficos y los riegos por enfermedades crónicas, se puede incluir el estilo de vida de las personas, es decir, cuando una persona tiene un ritmo de vida con poca actividad, incrementa el riesgo de padecer el deterioro, incluso si el paciente es consumidor de tabaco y alcohol provoca un daño en la salud de las neuronas mucho mayor.
Falta de relacionamiento
Una baja actividad intelectual y la falta de relación y contacto social también afecta el grado de satisfacción de una persona, lo cual lo lleva a producir un deterioro más rápido.
Soluciones para mejorar la actividad mental
Existen soluciones para reactivar la actividad mental y consiste en realizar talleres de aprendizaje, donde exista la interacción con otras personas y actividades que pongan a funcionar las neuronas y así mismo cuidar e bienestar y la calidad de vida de los pacientes mayores.
Aunque la agilidad mental y la cantidad de neuronas pueden disminuir con el paso de los años, las personas activas pueden generar nuevas conexiones neuronales y reconfigurarlas por medio de actividades de concentración y entrenamiento para estimular el cerebro.